jueves, 3 de febrero de 2011

Mi vida cobra sentido

El 3 de febrero se ha abierto la puerta y ha entrado luz. Tanto en mi cuarto como en mi vida.

Ha sido encender mi Acer para dar un rápido repaso a la actualidad y ahí estaba esperándome. En la columna izquierda de Diario de Noticias se podía leer claramente: "Allo produce el primer tubo para papel higiénico que se tira al inodoro".

Se han disipado las nubes que cubrían Bari, me ha embargado una extraña sensación de felicidad y hasta se me ha olvidado por un momento que luego tengo que ir a pasar un rato horrible a la oficina de correos a pagar el recibo del gas. Es el mayor avance en el sector del papel higiénico desde que se crearon las lineas por donde cortarlo. (Eso sí fue progreso.)

Mi meta en la vida. Ser un ingeniero así. Crear a la gente necesidades, no dar soluciones. Y, por supuesto, dar una rueda de prensa y tres entrevistas en los medios para explicarlo. Porque resulta que está todo estudiado. Que al 89% de los consumidores les mola la idea y al 75 les jode tener que quitar el tubo. O el director de Georgia Pacific es un jeta o el mundo se ha vuelto loco.

Y es que reciclar ese tubito es muy difícil, dicen. Claro. Es mucho mejor gastarse un pastón en ingeniería y ajustes en la linea de producción para ahorrar al mundo ese engorroso tránsito del cuarto de baño al contenedor azul. Un periplo semejante al de los 40 años de los judíos por el desierto. ¡Ah, y no se nos olvide! Todo esto conseguido en Navarra, al amparo del fuero y de Patxi Puñal. Si es que es para estar orgulloso.

Igual este texto a Subi y Hernández, dos amigos que trabajan allí, les parece mal. Pues lo siento mucho. La ingeniería a veces toma caminos ridículos. Alejados del bien común y centrados únicamente en hacer economía. Quizá sea un iluso y el mundo sea así. Pero como dice en "La Misión" el enviado del Papa, "nosotros lo hemos hecho así, yo lo he hecho así".

Un invento más para situar a la altura del coche eléctrico (que según algunos nos sacará de la crisis y nos hará parecer hasta más guapos cuando, actualmente, es una inutilidad) y registrar junto al Efecto 2000 y el estudio sobre cómo evoluciona la espuma de la cerveza.

Nada más. Espero no haberos aburrido demasiado. Me voy a ver si hago algo de provecho. No sé, un proyecto milmillonario para que las aceras de esta ciudad sean porosas y absorban las deposiciones caninas que tanto abundan o un estudio de mercadotecnia para saber si eliminando la luz ámbar de los semáforos italianos ligamos más. ¡Ingeniería del futuro!


Jau, a las 10:43 horas del jueves, 3 de febrero de 2011.
Escuchando "Don't stop the tour" de Betagarri.

1 comentario:

  1. La ingenieria al servicio del hombre querido compañero de continente...un esfuerzo economico-tecnologico-mental atroz para deseducarnos aún mas, si se puede...jeje
    son esas cosas que nos enseñan los carniceros de la upena jau...''tecnicamente posible y economicamente eficiente''reza el dicho ingenieril,pero...humanamente razonable se les olvidó incluirlo en alguna parte...aunque supongo que ya da igual...

    en alejandreta un dia escribi:

    ''El mundo ofrece una extraña ternura cuando descubres que ya no tiene arreglo.

    O no, saber...pero los libros de colores alegran cualquier estanteria.''

    UN abrazo jau!!!!!

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