Benvenuto/a, digo, bienvenido/a. Antes de empezar esta visita guiada te debo recordar una palabra importante en este Quartiere Madonella. “Signoriale”. O sea, señorial, o lo que es lo mismo y que ya dije en otro texto; viejillo.
¿Has subido en ascensor? ¿Esta guapo, eh? Parece de esos que llevan a los mineros con todo enrejado.
Acabas de cruzar esta pedazo de puerta blindada en la que hasta yo tengo que entrar de lado. Vete a la segunda puerta de la derecha, si esa que está a abierta.
Adelante, sin miedo, ¿quieres algo? Creo que hay cerveza en el frigo. ¿Nada? Bueno, sí cógete una y te enseño un poco mi cuarto. Esta es mi cama. Puedes apreciar el grosor de los colchones en Italia. O al menos el que me ha tocado a mi. Pero duermo bien, no te creas. ¿La bandera gay? No, es una whipala, bandera de los pueblos indígenas de Bolivia y actualmente símbolo nacional del país. Sabes que me encantó Bolivia. Por eso viene conmigo. Sábanas Ikea, cojines Ikea, lámpara de mesilla Ikea, … ¡viva Suecia también!
Esta es una pared en construcción. Donde ves esos recuadricos oscuros va a haber un gran mapa de Italia hecho con fotos de mi gente. Sí, tú también estás en alguna, no te preocupes. La idea no es mía es de Sara y su mapa de Perú. Y a la derecha, ya ves, me he hecho tifoso barese. Y ocultando un cuadro horrible que venía con el cuarto el plano de Bari que viene bien. ¿Qué qué es lo del fondo pegado en la puerta? Un calendario de la liga italiana. ¡Ya te he dicho que soy un tifoso barese más!
Y al otro lado la estantería. Desorden, caos, pero sé donde está todo. Es mi desorden organizado. Sólo yo lo entiendo. En la parte de arriba están los libros del dueño del piso. Mussolini, historia militar, Napoleón, …, por si acaso no voy a rebuscar en el pasado del dueño. Y una matrícula que me encontré en la calle. Ya tenía dos en Burlada y ahora una italiana. En el armario de abajo hay cerveza porque toda la que he comprado no cabe en el frigorífico pero no se lo digas a nadie que es un secreto.
Realmente estoy yo ahora en esa silla. Es mi altavoz al mundo. Con esa lámpara de médico en la mesa y el tapete. ¿Por qué el tapete? Porque me ha comentado mi compañero de piso italiano que la dueña me va a hacer pagar cualquier pequeño desperfecto que le haga al escritorio que debe ser de tiempos de Mari Castaña. Pasando. Tapete y fuera. Y el armario para la ropa que, como puedes observar es precioso. Lo de la lámpara de médico es porque me compré un flexo Ikea y dos bombillas Ikea y una estaba fundida. ¡Muerte a Suecia!
Estas son mis vistas. El “sky line” de Bari que debería llamarse “antenne line” porque parece Marrakech. La pegatina la cogí en un tren volviendo de Monopoli. Es algo así como “no tires botellas por la ventana”. Teniendo en cuenta que las cenas en mi casa se hacen en mi cuarto no está de más avisar. Ahí puedes salir a fumar porque dentro "è vietato".
Por si pensabas que no cabía suficiente gente en el cuarto tengo este pedazo de balcón. Para el que quiera hacer vivac. Aquí hace bueno todo el año así que… esterilla y al suelo.
Y ya que estamos te enseño el resto del piso. Esto es el “corridoio”. Te acuerdas de su nombre cuando, cada tres semanas, te toca limpiarlo. Y con esa bandera queda claro que en este piso "noi siamo italiani".
¡Mi gran amigo Fastweb! Si mi mesa con el tapete y el portátil eran mi altavoz este son las pilas del aparato. A veces me la juega un poco y se corta el partido de Osasuna o la conversación de Skype pero normalmente se porta bien.
El baño. Es grande y está muy bien. Baja la tapa después de usar la taza. Y, si eres chico, no te mees fuera.
Nuestra cocina. ¿Veis que hay un montón de cosas? Pues no es normal en un piso de alquiler. Como aquí ya vivía un tipo no he tenido que comprar nada. Y sí, hay tres cafeteras. De una, dos y tres tazas. Una gozada ya que no tienes que hacer una cafetera enorme para ti solo. Es que estos italianos cuando se ponen a pensar…
Saliendo de la cocina llegamos al balcón del patio interior. Ahí está mi toalla de Osasuna que ayer usé en la playa y abajo la bolsa de reciclaje de vidrio. Estamos dando pasos a favor de la ecología en este rincón de Bari. Antes no se reciclaba y se comía en platos de plástico. Ahora al revés.
Nada más que enseñarte. La próxima vez tráete algo de comer o de beber. El stock de birra en esta casa tiene un límite. Bueno, artista, te veo luego que me voy a comer. Te acompaño a la puerta y… escaleras, que he dicho que ahora somos ecológicos.
Jau, a las 14:21 horas del jueves, 7 de octubre de 2010.
Escuchando “Carta a Rigoberta Menchú” de Celtas Cortos.
yo también planeo reconstruir el mapa de holanda con vuestras fotos. os echo de menos peregrinos!
ResponderEliminargracias por el tour, creo que te voy a introducir mi pequeño estudio también... lo fotografío y te invito!