martes, 16 de noviembre de 2010

Presenciando una demolición

Así llevo unos días en Bari. Viendo como el edificio más grande de Italia es demolido. Se llama Gobierno Italiano. Nunca fue muy estable. Pero en las últimas fechas todos han puesto su granito de arena o su pequeño empujón con la típica bola de dibujos animados para que se venga abajo.

El Presidente del Gobierno, que aquí llaman Consejo de Ministros lleva poniendo cargas en los cimientos desde 2008. Como detonador ha puesto sospechas de compra de votos, declaraciones polémicas tras terremotos, divorcios millonarios o orgías con menores de edad marroquíes. Algo constante durante dos años. El problema es que antes prácticamente todos le reían las gracias; ya no.

Su principal aliado hasta la fecha, Gianfranco Fini, le ha sostenido todo lo que ha podido. Hace unos días dio un ultimátum a Berlusconi. O te vas ahora con honor o te echamos. Y ayer los cuatro ministros "finianos" dimitieron. Giorgio Napolitano, Presidente de la República, ha llamado a los presidentes de Congreso y Senado. El pobre (y anciano) hombre no gana para disgustos. Cuando no es Silvio el culpable de sus desvelos es que se derrumba un edificio en Pompei. Ha dicho basta.

La opinión pública no es ajena a esto. En Rai Tre, se emite el programa más visto de Italia. Un formato en el que se habla de políticas sociales, de religión, de izquierda y derecha, de ministros corruptos, ... Un programa, "Vieni via con me" en el que Roberto Saviano, el autor de "Gomorra", habla de las relaciones de los partidos con los grupos mafiosos, de la eutanasia, de homofobia, de religión, ... 9 millones de telespectadores ayer. Récord histórico de Rai Tre que forma parte del ente público. Y todavía quedan dos emisiones. En este programa no hay "mamachichos". Es el único de la televisión italiana en el que no las hay. La ciudadanía se está empezando a levantar.

Al ejecutivo le ha salido un apoyo ahora. La Lega Nord; ese partido racista que encabeza Umberto Bossi y que hace poco firmó el "Manifiesto de la raza padana" y al que ayer Saviano se refirió como aliado de la 'Ndrangheta, grupo mafioso calabrés. ¿Este partido es un apoyo o la última mano en el cuello para "Il Cavaliere"? Creo que lo segundo.

En el otro extremo del arco parlamentario está la izquierda que se supone lidera Bersani pero que está totalmente disgregada y sin líder claro. ¿Vendola como cabeza común? Puede ser, pero conozco italianos de izquierdas que ahora mismo prefieren votar a Fini a pesar de ser de centro-derecha y de orígenes fascistas por tener principios claros y dotes de liderazgo.

El edificio va cayendo. Unos piden elecciones, otros moción de censura. Pero me da la sensación de que esto es imparable. La gente está harta de ser conocidos no sólo por las acciones de Berlusconi sino por el berlusconismo, que esta formado por todos aquellos que le aplauden, ríen sus chistes sin gracia, todos sus ministros metidos en escándalos, ... Los italianos son conscientes de la imagen que da el país. Y les da vergüenza.

Seguiré observando. Ya os contaré. En cuanto la construcción se vaya al carajo lo pondré en Facebook. Será un buen día. Demoler para volver a construir algo nuevo y esperemos que mejor. Este maravilloso país no se merece la situación actual.


Jau, a las 14:43 horas del martes, 16 de noviembre de 2010.

Escuchando "Mi scusi Presidente" de Giorgio Gaber, canción interpretada en "Vieni via con me"

1 comentario:

  1. Parece ser que la ultima carga en los cimientos pueda ser que ya ni la iglesia en su infinita hipocresia esta dispuesta a seguir mirando hacia otro lado cuando de menores se trata (se ve que no les gusta la competencia...)

    Mario

    ResponderEliminar